sábado, 4 de diciembre de 2010

Vivir Galicia: Camino de Invierno: la ruta alternativa al Camino ...

Vivir Galicia: Camino de Invierno: la ruta alternativa al Camino ...: "En las fechas en las que estamos, y ya con la nieve en la baja montaña, lo más recomendable para los peregrinos que llegan desde Castilla y..."

Por mi parte decir que no sé si estará señalizada, y si lo está, si lo está en buenas condiciones.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Santiago de Compostela

Sería eterno hablar de Santiago, así que me ha costado bastante poder aglutinar y resumir todo lo que he encontrado con la bibliografía que manejo. Espero os guste.

La historia de Compostela arranca el 25 de julio del año 813, cuando Teodomiro, el obispo de Iria Flavia, la actual Padrón, cree descubrir en el monte Lebredón el sepulcro del apóstol Santiago, a quien en aquel tiempo se consideraba el primer evangelizador de esas tierras del "finisterre" de Europa. Dicen que un anacoreta, (persona que vive en un lugar apartado, entregada enteramente a la contemplación y la penitencia), llamado Paio avisó al obispo después de ver unas luces sobre el monte, un campo de estrellas que señalaba un lugar sagrado con los pretendidos restos de Santiago y sus discípulos Teodoro y Anastasio. La historia de las peregrinaciones se inicia desde el momento en que se expande la noticia y muchos de los que allí acudieron se imaginaron al santo como el primero de los peregrinos.

Alfonso II el Casto mandó construir una pequeña iglesia, a la que se trasladó la sede episcopal de Iria, e hizo ir allí a una comunidad de benedictinos para su custodia. En el año 899, Alfonso III el Magno inició un templo mayor, que sería arrasado por Almanzor y reconstruido más tarde por san Pedro de Mezonzo. En 1095 el papa Urbano II cambió el nombre de Sede Iriense por el de iglesia del Apóstol Santiago cuando ya andaba muy avanzada la estructura de la actual catedral, iniciada en tiempos del obispo Diego Peláez.

Aunque algunos descubrimientos han documentado la presencia anterior de un castro romano sobre el monte Lebredón y una civitas romana, probablemente la mansión de Asseconio, y posteriormente se ha encontrado una necrópolis paleocristiana y otra sueva, parece evidente que Santiago es la única ciudad de Galicia que nació en torno a un sepulcro y gracias a la providencia.

Durante el Año Santo, instaurado a partir del año 1500 por el papa español Alejandro VI y que se celebra cuando la fecha del santo del apóstol cae en domindo, los peregrinos disponen de una puerta específica, adjetivada como santa, para entrar en la catedral. Su apertura simboliza el jubileo, la indulgencia, el gran perdón, el paso del pecado a la gracia, de la muerte al sepulcro del apóstol. Esta puerta da a la plaza de La Quintana, al igual que la Casa de la Parra, el convento de San Paio y la Casa da Conga.

Frente a la catedral, en la plaza del Obradoiro, se encuentra el palacio de Rajoy, sede compartida de la Presidencia de la Xunta de Galicia y del Ayuntamiento de Santiago. Fue construido en 1766 como residencia de confesores, de los niños del coro de la catedral y como casa consistorial de la ciudad, de las cuales los obispos eran señores. Y a su derecha se halla el Colegio de San Jerónimo, construcción renacentista con un interesante claustro en su interior, pero con una puerta de estilo románico, que había pertenecido al Estudio Viejo. A la derecha de la catedral, los Reyes Católicos mandaron construir a su arquitecto Enrique de Egas, para la edificación del Hospital Real. De 1501 a 1511 se levantaron la fachada plateresca y dos patios sometidos a la influencia manuelina, con puertas de arco conoidal y fuentes. La proyectada planta de cruz griega inscrita en un cuadrado se cerró en el siglo XVIII con otros dos patios. Una notable iglesia isabelina ocupa el centro.

Melide

Tiene un mercado todos los domingos, acrecentado el último de cada mes. Cada 15 de cada mes hay una feria ganadera. Lo que hace ver su claro carácter comercial.

El nombre de la población, que algunos han querido asociar a la palabra miel, aparece en los documentos a partir del siglo X, aunque parece más acertado que provenga de una medida de longitud o millario en la calzada romana que pasaba por el lugar.

Melide constituye el centro geográfico de Galicia y en ella se encontraba el tradicional Camino Francés con la senda de los peregrinos que llegaban por vía marítima hasta Oviedo, para continuar a pie por Ribadeo, Mondoñedo, Villalba y Parga.

La población poseía una fortaleza que fue destruida durante la revuelta de los Irmandiños en 1467.

La iglesia de San Pedro y la de Santa María de Melide son sus monumentos más destacables. En este último se puede apreciar la portada meridional con dos parejas de columnas, tímpano liso, y dos archivoltas de medio punto. Pertenece a la segunda mitad del siglo XII y el templo es de una sola nave con techumbre de madera y cabecera compuesta por un presbiterio recto y ábside de tambor.

El "cruceiro" de Melide es uno de los más antiguos de Galicia.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Portomarín

El viejo Portomarín, que aparece nombrado como "Villa Portumarini" en el año 993 y al que se alude con el nombre de "Pons Minee" en el Códice Calixtino, se extendía a ambas orillas del río Miño. El núcleo principal lo formaban el barrio de San Juan y el de San Pedro, que quedaban unidos por un puente medieval de lajas de pizarra que tenía 152 metros de longitud por 3,30 de ancho. Era de origen romano, probablemente del siglo II.

Durante una parte de la Edad Media, en Portomarín coincidieron tres grandes órdenes militares que daban fe de la importancia del enclave: la de Santiago, la del Temple y la de San Juan de Jerusalén.

En 1956 se iniciaron las obras de lo que habría de ser el embalse de Belesar, de cuarenta kilómetros de cola, lo cual motivó la reubicación de Portomarín, que se inauguró en 1962, después de haber trasladado a un lugar más alto sus edificios monumentales.

En la misma plaza a la que mira la iglesia de San Nicolás, dedicada a los condes de Fenosa, se hallan el Pazo del general Paredes o Casa do Conde de la Maza, construido en el siglo XVI e igualmente trasladado desde el antiguo barrio de San Juan.
Siguiendo la calle que se prolonga por el muro sur de San Nicolás se llega a la pequeña iglesia de San Pedro, cuya portada románica también se trasladó desde el antiguo barrio del mismo nombre. Al lado de la iglesia se levantó el Pazo de la marquesa de Bóveda y Límia, más conocido como Pazo de Berbetoros, construido en el siglo XVII.

Portomarín es una población de nueva construcción, con casas blancas dispuestas alrededor de los viejos edificios históricos trasladados piedra a piedra, en torno a los cuales se dispusieron las nuevas viviendas.

Sarria

Hay noticias de Sarria desde el siglo VI, aunque fue habitada antes de la romanización. Fue repoblada tras la Reconquista por el obispo de Lugo, Odoario, en el siglo VIII, e impulsada como gran ciudad por Alfonso IX de León, que murió allí en 1230. Vio nacer al escritor y teólogo fray Luis de Granada, que en realidad se llamaba Luis Sarria, y al escultor Gregorio Fernández, algunas de cuyas obras pueden verse a lo largo del Camino.

El nombre de Sarria proviene probablemente de la tribu celta de los seurros habitantes de la vega, quienes, según la tabla sexta de la Geografía de Tolomeo, formaban parte de los gallegos lucenses. Uno de los ejemplos de su importancia medieval es la existencia de una escuela de trovadores, algunos de los cuales aparecen en los cancioneros galaico-portugueses de los siglos XIII y XIV.

El castillo de Sarria domina toda la villa. Fue construido en el siglo XIII y arrasado en el XV, concretamente en 1467, durante la revuelta de los Irmandiños. Aunque se reconstruyó poco después, fue perdiendo interés militar, y de las cuatro torres con las que contó, sólo se conserva un torreón de catorce metros de altura.

El monasterio de Santa María Magdalena está habitado en la actualidad por los padres mercedarios, aunque su fundación se remonta al siglo XIII y se debe a los monjes italianos que seguían la regla de san Agustín. En la construcción se combinan una gran variedad de estilos, entre los cuales destacan elementos románicos, gótico-isabelinos, platerescos, etc. Sepulcros antiguos, escudos nobiliarios, un bello y a la vez sencillo claustro y hermosas portadas han sido testigos de una historia entregada a la peregrinación.